Un Piano de pared es perfecto si quieres disfrutar de tocar el instrumento y no tienes mucho espacio en casa. Además, puede decorar un rincón de tu casa dándole un toque refinado.
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¿Cómo es un piano de pared?
Es un piano vertical en el que la caja de resonancia y el plano de las cuerdas discurren verticalmente, perpendicularmente al teclado, ocupando así menos espacio en el suelo que el piano de cola normal.
Los pianos verticales se fabrican en varias alturas; los más cortos se denominan espinetas o consolas, y generalmente se considera que tienen un tono inferior debido a la brevedad de sus cuerdas y a sus cajas de resonancia relativamente pequeñas.
Los pianos verticales más grandes fueron muy populares a finales del siglo XIX y principios del XX. La acción (mecanismo de martillos y apagadores) de los pianos verticales difiere de la de los pianos de cola principalmente en que la acción de los verticales vuelve a la posición de reposo por medio de resortes y no solo por la gravedad, como en los pianos de cola.
Esto, en parte, explica el «toque» característico de los pianos verticales, que es distinto al de los de cola. Las principales ventajas de los pianos verticales residen en su modesto precio y su compacticidad; son instrumentos para el hogar y la escuela, no para el escenario de un concierto.
La mayoría de los pianos verticales tienen cuerdas que parten de la parte inferior de la caja, cerca del suelo; este diseño se debe a John Isaac Hawkins, un inglés que vivió en Estados Unidos hacia 1800 y se convirtió en un importante fabricante de pianos en Filadelfia. Anteriormente, las cuerdas empezaban a subir desde cerca del nivel de las teclas; estos instrumentos eran necesariamente mucho más altos y se prestaban a varios diseños decorativos, entre ellos el de forma de lira; el redondo; el modelo «pirámide» (Pyramidenflügel; 1745) del organero sajón Ernst Christian Friderici, con ambos lados inclinados hacia arriba hasta la parte superior plana; y el diseño «estilo jirafa» (Giraffenflügel; 1804) de Martin Seuffert de Viena, con un lado recto y otro doblado, como en un piano de cola.
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